Boletín GuauBox - Diciembre 2014

Épocas explosivas

Con la llegada de las fiestas de fin de año, nuestros peludos resultan afectados por una avalancha de estímulos y emociones. Aumentan las visitas, las salidas, los olores de comida y demás. Pero sobre todo esto, para algunos también se desencadena una insoportable pesadilla: las interminables explosiones pirotécnicas.

No debemos olvidar que la capacidad auditiva de nuestros amigos perrunos es mucho más amplia que la de los humanos. Por eso es que los sonidos fuertes los asustan, cuando no están acostumbrados a ellos.

Naturalmente, el miedo y la ansiedad los invade, provocando comportamientos no deseados; algunos aúllan, otros destruyen cuanto encuentran; y otros, con la intención de refugiarse, escapan.

Por eso te traemos los siguientes consejos:

• Si te anticipas suficiente puedes evitar que su temor se convierta en fobia. Para esto debes trabajar día con día con juegos y premios, para que ellos asocien al humano con experiencias positivas. Cuando se ha establecido este lazo, puedes empezar con ejercicios, premiando el contacto visual y distrayéndolos con juegos y premios cuando escuches cohetes o sonidos fuertes. Recuerda hacer los juegos y los premios más interesantes si notas que el otro estímulo le está llamando más la atención. Así, romperás la asociación que les hace temer las explosiones.
  
• Otro consejo fácil que puedes intentar, es retrasar su cena y dársela en el momento que empiecen los cohetes. Así su cena será la distracción, ayudándole a pasar el momento.
  
• Para casos extremos, podrías consultar con tu veterinario para darle algún tipo de sedante. En algunos casos intermedios, un té relajante podría ser suficiente. Pero siempre consúltalo con tu veterinario.

Recuerda que las rutinas estables y el ejercicio constante son importantes para mantener estable el comportamiento de tu amigo peludo.